La radiodetección electromagnética (EML) es un método eficiente para localizar cables eléctricos, tuberías metálicas y otras utilidades subterráneas que transportan o pueden inducirse con señales electromagnéticas, permitiendo identificar su posición horizontal y profundidad antes de realizar excavaciones.

¿Qué es el radiodetector?

El radiodetector, también conocido como localizador electromagnético o cable locator, es un equipo especializado que detecta campos electromagnéticos emitidos o inducidos en conductores metálicos subterráneos. A diferencia del georadar que "ve" todo tipo de materiales y estructuras, el radiodetector se enfoca específicamente en localizar elementos conductores como cables eléctricos activos, tuberías metálicas y líneas de telecomunicaciones.

Esta tecnología es particularmente útil cuando se conoce el tipo de utilidad que se busca y se necesita una localización rápida y directa, siendo complementaria al georadar en estudios integrales de servicios subterráneos.

Ventajas de la radiodetección

Detección de cables activos

Identifica cables energizados sin necesidad de conexión física, detectando la señal electromagnética natural de líneas eléctricas en funcionamiento.

Medición de profundidad

Proporciona información en tiempo real sobre la profundidad de instalación de cables y tuberías, facilitando la planificación de excavaciones seguras.

Localización rápida

Permite un trazado eficiente de servicios conocidos en grandes extensiones, ideal para verificación previa a obras o mantenimiento de redes.

¿Cómo funciona la radiodetección?

El proceso de localización con radiodetector combina emisión y recepción de señales electromagnéticas para mapear con precisión la ubicación de utilidades subterráneas.

Generación de señal

Se aplica una señal electromagnética a la utilidad objetivo mediante conexión directa, inducción o detección pasiva de señales existentes (cables energizados, radiofrecuencias).

Detección en superficie

El receptor portátil detecta el campo electromagnético generado por la corriente en el conductor, identificando su posición mediante señales audibles y visuales que aumentan en intensidad sobre la traza.

Trazado

Se traza el recorrido completo de la utilidad relevando con GNSS para obtener registro de posicionamiento lo que permite la integración con estudios de georadar, generación de planos georreferenciados y documentación técnica detallada.

Documentación y entrega

Se elabora un informe con planos de ubicación, profundidades detectadas y recomendaciones para excavación segura o trabajos posteriores.

Radiodetección y georadar: tecnologías complementarias

Si bien el radiodetector es excelente para localizar servicios conductores conocidos, el georadar proporciona una visión completa del subsuelo, detectando también tuberías plásticas, estructuras de hormigón, cavidades y otros elementos no metálicos.

En proyectos de infraestructura complejos, recomendamos combinar ambas tecnologías: el radiodetector para un mapeo rápido inicial de servicios metálicos activos, seguido de georadar para una caracterización completa del subsuelo y detección de elementos no conductores que el radiodetector no puede identificar.

Limitaciones y consideraciones

El radiodetector es altamente efectivo para conductores metálicos, pero presenta algunas limitaciones importantes que deben considerarse al planificar un estudio:

Servicios no detectables: No puede localizar tuberías plásticas (PVC, polietileno), cables de fibra óptica sin elementos metálicos, estructuras de hormigón ni cavidades. Para estos elementos se requiere georadar u otras tecnologías.

Interferencias electromagnéticas: En zonas con múltiples servicios superpuestos, alta densidad de cables eléctricos o interferencias de radiofrecuencia, puede presentarse acoplamiento de señales que dificulte la identificación precisa de servicios individuales.

Profundidad limitada: La efectividad disminuye significativamente en utilidades muy profundas o cuando existen múltiples capas de servicios a diferentes profundidades.

Condiciones del terreno: Suelos altamente conductivos (saturados de agua, arcillas) o la presencia de estructuras metálicas masivas (placas de hormigón armado, tanques enterrados) pueden afectar la propagación de la señal y reducir la precisión.

¿Necesita localizar cables, tuberías o utilidades subterráneas para su proyecto?