Ortofotografía
Las imágenes aéreas geométricamente corregidas proporcionan una base fotográfica que facilita la integración de datos técnicos y la documentación de condiciones existentes.
Las ortofotos sirven como la base ideal para la documentación integral de sitios, proporcionando una capa base precisa sobre la cual se pueden superponer diversos tipos de información técnica. Al comenzar con una imagen aérea geométricamente corregida de su sitio, creamos un marco visual preciso que asegura que todas las capas de datos posteriores se alineen perfectamente con las condiciones del mundo real.
¿Qué hace única a una ortofoto?
Al documentar un sitio, la ortofoto funciona como base para la integración de múltiples fuentes de datos. Los resultados de los levantamientos topográficos pueden superponerse directamente sobre la ortofoto, permitiendo una verificación visual de las mediciones y las relaciones espaciales. Los dibujos técnicos, tanto de estructuras existentes como de modificaciones propuestas, pueden alinearse con las condiciones reales del sitio mostradas en la ortofoto.
¿Por qué no usar una fotografía aérea normal?
A diferencia de una fotografía aérea convencional, una ortofoto ha sido corregida geométricamente para eliminar las distorsiones causadas por la perspectiva de la cámara y el relieve del terreno. Esto significa que cada elemento en la imagen mantiene una escala uniforme, permitiendo mediciones precisas y una superposición exacta de otros datos técnicos.
¿Cómo se produce una ortofoto?
El proceso comienza con la captura de imágenes aéreas de alta resolución del sitio, que luego se ortorrectifican para eliminar cualquier distorsión causada por ángulos de cámara o variaciones del terreno. Esta corrección asegura que cada píxel en la imagen mantenga su posición y escala correctas, estableciendo una base confiable para superposiciones técnicas adicionales.
Integración con datos de Georadar
La combinación de ortofotos con datos de georadar permite una documentación integral del sitio. Mientras la ortofoto muestra la superficie, el georadar detecta estructuras y elementos subterráneos. La superposición de estos conjuntos de datos facilita la comprensión de los elementos superficiales y subterráneos del sitio. Esta integración es útil para la identificación y mapeo de servicios enterrados, cimentaciones antiguas, cavidades y otros elementos ocultos, contribuyendo a una planificación más precisa de intervenciones y modificaciones.
La correlación entre la imagen superficial de la ortofoto y los datos de profundidad del georadar permite establecer referencias espaciales de elementos subterráneos. Cuando se detecta una tubería o un cable mediante georadar, su ubicación puede marcarse en relación con elementos visibles en la superficie mostrados en la ortofoto. Esta capacidad de vincular elementos visibles e invisibles en un sistema de referencia espacial facilita los trabajos de mantenimiento, reparaciones o nuevas instalaciones, ayudando a prevenir daños a infraestructuras existentes durante las excavaciones.