Localización de infraestructura subterránea
La localización de infraestructura subterránea mediante georadar es una aplicación fundamental para la prevención de daños durante excavaciones y obras. Esta tecnología no invasiva permite identificar con precisión la ubicación, profundidad y trayectoria de diversos tipos de servicios enterrados, proporcionando información vital para la planificación y ejecución segura de proyectos.
En proyectos de construcción, obras viales o instalaciones de servicios, la información precisa sobre lo que hay bajo tierra es fundamental. Las redes subterráneas de servicios son cada vez más complejas y numerosas, especialmente en zonas urbanas desarrolladas. Sin un mapeo adecuado, cualquier excavación se convierte en una actividad de alto riesgo que puede resultar en cortes de servicios esenciales, daños costosos a la infraestructura existente, retrasos significativos en el cronograma de obra y, en casos extremos, situaciones peligrosas para los trabajadores. Utilizar tecnologías como la de georadar brinda la tranquilidad de conocer con anticipación qué obstáculos y elementos se encuentran bajo la superficie, permitiéndote planificar adecuadamente y evitar imprevistos durante la ejecución de los proyectos.
¿Que podemos detectar?
La técnica del georadar nos permite crear una representación detallada de la infraestructura subterránea sin necesidad de excavaciones. Aunque la eficacia de detección depende de factores como la composición del suelo, la profundidad de los elementos y las propiedades de los materiales, el georadar es efectivo para identificar tanto componentes metálicos como no metálicos. Entre los principales elementos que podemos localizar se encuentran:
- Caños de agua, gas y cloacas
- Cables eléctricos y de telecomunicaciones
- Conductos y canalizaciones
- Tanques, depósitos y cámaras enterradas
- Cimientos y estructuras bajo tierra
Limitaciones y gestión responsable de riesgos
Es importante entender que, aunque el georadar es una herramienta muy efectiva, no puede garantizar la detección del 100% de los elementos subterráneos en todas las situaciones. Factores como el tipo de suelo, la profundidad de los elementos, la presencia de agua o la composición de los materiales pueden afectar la calidad de los resultados.
Nuestro enfoque apunta a la reducción significativa de riesgos, no a eliminarlos por completo. Por eso, siempre recomendamos usar la información del georadar como parte de una estrategia integral de seguridad que incluya también la consulta de planos existentes, el conocimiento local y procedimientos más cuidadosos de excavación en áreas críticas.
La localización de infraestructura con georadar, utilizada conociendo sus alcances y limitaciones, sigue siendo una de las herramientas más valiosas para la gestión responsable de proyectos que involucran el subsuelo, aportando un nivel de seguridad y eficiencia mucho mayor a tu equipo de trabajo.